Reflexiones sobre el hipotiroidismo congénito ante un cuadro de Diego Velázquez y un poema de León Felipe

Autor: Vela Amieva Marcela

Fragmento

En uno de los muros del Museo del Prado en Madrid, se encuentra un cuadro pintado por el maestro Diego Velásquez (Sevilla, 1599-Madrid, 1660) que se llama “El niño de Vallecas”. Es un óleo sobre lienzo, con número de catálago 1204, realizado entre 1637 y 1645, que mide 107 x 83 centímetros 1. En dicha pintura se ve a un niño, probablemente de unos 8 años, viste ropa color verde oscuro; está sentado y jugando; entre sus manitas hay algo parecido a un pincel o un objeto largo de madera. No luce decaído, pero presenta una actitud indolente, con mirada triste y perdida; el rostro abotagado con la boca ligeramente entreabierta. Observándolo bien, se aprecia que es corto de estatura y sus manos y piernas se ven discretamente hinchadas. Estudiosos españoles han llegado a la conclusión de que es un enano –como muchos otros que Velázquez pintó con gran maestría- y en la descripción del museo se señala que es un “enano con cretinismo”. No hay certeza de ello, pero si así fue, Francisco Lezcano, originario de Vallecas, un barrio al este de Madrid, fue un niño con hipotiroidismo congénito cuya historia natural fue la de un enano con retraso mental.

Palabras clave:

2006-07-07   |   3,361 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 27 Núm.3. Mayo-Junio 2006 Pags. 161-164 Acta Pediatr Méx 2006; 27(3)