Tanatología: Una perspectiva distinta de la muerte.

Primera parte 

Autores: De León R Verónica, Cuetos Martínez Constantino

Fragmento

Desde el principio de los tiempos el ser humano luchó contra la idea de la muerte, brujería, religiones, incluso la medicina fueron territorios en donde se combatía o por lo menos, se postergaba la muerte; el hombre notaba la proximidad de su fin y actuaba en consecuencia según su momento histórico cultural. Así, por ejemplo, en las diversas tradiciones de la sabiduría oriental hay una concepción y aceptación más abierta del morir: en el hinduismo, el taoismo y particularmente en el budismo, la muerte es concebida como un tránsito, como un cambio de ropaje del cuerpo hacia otras “vidas”. Entre las civilizaciones que dieron gran importancia a la muerte, destacó la egipcia: con rituales sofisticados, creencia en otros mundos, viajes subterráneos, juicio individual al morir y situaciones de premio y de castigo. Como creyeron que el alma regresaba a ocupar el cuerpo del muerto lo momificaron para asegurar su supervivencia. Esta operación u osifiricación que pretendía hacer del muerto un dios se complementaba con invocaciones, lecturas y oraciones. Al final del proceso se colocaba a la momia la máscara funeraria mientras el sacerdote decía: “Nunca dejarás de estar vivo, nunca dejarás de rejuvenecer para siempre”. La última ceremonia era la apertura de la boca que se realizaba en la tienda de la purificación o a la entrada de la tumba. Al mismo tiempo se hacían aspersiones, ofrendas, sacrificios, fumigaciones con incienso, pronunciamiento de fórmulas mágicas y religiosas que se acompañaban con los rituales del oficiante. De acuerdo con el mito, el muerto renacería cuando su principio vital reencarnara en el cuerpo intacto. Los egipcios, al igual que otras sociedades tradicionales, entendieron la muerte como una ruptura y trataron de hacerla más soportable a través de los rituales de despedida o funerales, cuya finalidad es preparar al muerto para su nuevo destino.

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2006-08-25   |   4,553 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.4. Septiembre-Octubre 2004 Pags. 16-19 Bol Med UAS 2004; 1(4)