Fragmento

Introducción El reflujo gastroesofágico (REG) se define como el paso retrógado sin esfuerzo del contenido gástrico hacia el esófago. Es una condición fisiológica y con alta prevalencia en la población infantil (8-18%). En los lactantes los síntomas de RGE se presentan hasta en un 67% y va declinando conforme la edad, la incidencia en la población general es del 2 al 5% para los 12 meses de edad. Un pequeño porcentaje de los niños pueden desarrollar RGE patológico (RGEP) o enfermedad por reflujo gastroesofágico: (ERGE) con sintomatología variable, evidente o silente, típica con pirosis o regurgitación o manifestaciones atípicas como son los síntomas pulmonares o extraintestinales. Dentro de esta sintomatología atípica en los niños se hallan los cólicos, dolor abdominal recurrente, alteraciones en la alimentación, síntomas respiratorios recidivantes, hematemesis, retraso en el crecimiento, irritabilidad y alteraciones en el sueño, entre otros. Cuando el ERGE no logra controlarse con tratamiento puede ocasionar complicaciones como la esofagitis (0.5%) o la estenosis esofágica (0.1%). Los métodos que se pueden utilizar para su diagnóstico son los estudios de imagen como son la serie esofagogastroduodenal (SEGD) y la gamagrafía. Aunque estos estudios tienen como objetivo primordial valorar la integridad de la anatomía del esófago y la presencia de broncoaspiración respectivamente, en ciertos casos pueden mostrar si hay un RGE importante. Se ha descrito que la sensibilidad y especificidad para el diagnóstico del RGE por la SEGD es del 50%; mientras que la gamagrafía puede identificar también episodios de RGE pero esto con pobre sensibilidad. Otro estudio a utilizar para la valoración del RGE es la pHmetría, la cual hasta el momento se considera el estudio “gold estándar” para el diagnóstico del RGE. Por último una herramienta más es la endoscopia esofagogastroduodenal (EGD). Se ha reportado que la sensibilidad de la EGD para el diagnóstico de enfermedad por RGE fluctúa entre el 50 y el 80%. Se ha descrito que los cambios histológicos, aunados a los hallazgos endoscópicos, incrementan la sensibilidad para el diagnóstico de la ERGE, y a pesar de ello, la toma de biopsias esofágicas es poco utilizada. En nuestro medio existe poca información sobre la sensibilidad y especificidad de estos métodos diagnósticos en la población infantil. Nuestro estudio valoró la utilidad clínica de los estudios radiológicos, endoscópicos y pHmétricos para el diagnóstico de RGE para identificar la sensibilidad y especificidad de estas pruebas en un grupo de 41 niños con sintomatología típica y atípica de RGE.

Palabras clave: reflujo gastroesofágico pediatría diagnóstico

2006-08-31   |   3,829 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 3 Núm.8. Enero-Abril 2006 Pags. 23-26 Revista AVANCES 2006; 3(8)