Fragmento

La interrelación pulpa-ligamento periodontal ha venido constituyendo un tema de análisis y controversia desde la década de los 70; y si bien existen algunas hipótesis y teorías acerca del efecto que puede ejercer la enfermedad periodontal sobre el estado pulpar y viceversa, aún es vago el criterio para diagnosticar y distinguir clínicamente los estados patológicos de cada uno de estos tejidos. Según Cosme Gay, la relación pulpa-tejidos periapicales conduce a la inflamación del ligamento periodontal antes de que la pulpa se necrose totalmente y pueda alterarse tarde o temprano el hueso alveolar, según evidencia radiográfica. Algunas vías de comunicación entre el tejido pulpar y el ligamento periodontal favorecen que la infección se disemine a través de foramen apical, conductos laterales, túbulos dentinales, caries, perforaciones, fracturas, reabsorciones, dentina expuesta, traumatismos inductores de reabsorción radicular, agenesia del cemento e hipoplasia. Se ha demostrado que la cicatrización de los tejidos periodontales puede afectarse cuando la dentina queda expuesta, pues a través de esta se propagan las bacterias a la pulpa. Tales hallazgos indican que el plan terapéutico debe ser secuencial, especialmente cuando el conducto radicular está infectado, lo cual deviene un importante factor de riesgo para la curación periodontal, dado que en presencia de lesiones coexistentes se prefiere ejecutar primero el tratamiento endodóntico y luego el raspado y alisado radicular.

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2006-10-20   |   1,934 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 10 Núm.1. Enero-Marzo 2006 Pags. Medisan 2006; 10(1)