Fragmento

El descubrimiento por Watson y Crick, hace 50 años, de la doble hélice, que dio comienzo a la biología molecular, y las grandes transformaciones sociales han repercutido dramáticamente con el correr del tiempo en la atención de la salud en los individuos y en las comunidades alrededor del mundo y en el tratamiento de múltiples enfermedades. Aunado a lo anterior, el asombroso desarrollo tecnológico y la explosión del conocimiento biomédico, que han dado lugar al descubrimiento del genoma humano, han incidido notablemente en la educación médica, haciéndola cada vez más compleja y difícil, lo cual ha obligado a los educadores médicos del mundo a buscar y encontrar estrategias educativas que permitan al estudiante de medicina no solamente asimilar conocimientos sino seleccionar aquellos que son indispensables para poder entender los diferentes procesos fisiológicos y patológicos del organismo humano y su interacción con el medio ambiente y, a su vez, poder generar nuevos conocimientos que incidan en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. Si bien es cierto que los impresionantes adelantos en ciencia y tecnología han incidido e incidirán significativamente en la educación médica, no podemos enviar un mensaje a nuestros estudiantes referente a que es lo único indispensable en el ejercicio de la profesión, sino que es necesario una adecuada interrelación con el paciente y el conocimiento de sus necesidades tanto físicas como afectivas, e inculcarles que durante toda su vida estarán en contacto con una persona y no con una máquina.

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2006-10-31   |   604 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 16 Núm.2. Julio-Diciembre 2002 Pags. 1-3 Salud Uninorte 2002; 16(2)