El progreso alcanzado por la investigación médica se ve reflejado no sólo en la disminución de las tasas de morbilidad y mortalidad y aumento de la esperanza de vida, sino también en mejor calidad del bienestar. Esto puede comprobarse en los resultados del artículo sobre mortalidad neonatal en un hospital perinatal regional de Mérida, Yucatán. Entre 1995 y el 2004 la supervivencia de neonatos entre 500 y 749 g aumentó 232% y la de 1,250 a 1,499 g se incrementó 8.2%. La supervivencia de los neonatos con peso muy bajo y extremadamente bajo al nacer está en continuo aumento, baste recordar lo que sucedía cuatro o cinco décadas atrás cuando los neonatos de extremadamente bajo peso no tenían, en realidad, posibilidades de supervivencia. Un grupo de médicos del Centro Médico Nacional de Occidente nos invitan a la reflexión en torno al gasto en medicamentos en gineco-obstetricia en unidades médicas del noroccidente del IMSS, donde el mayor gasto registrado fue por medicamentos prescritos para el tratamiento de la osteoporosis, del climaterio y de los trastornos de la fertilidad. Si bien el costo de los fármacos para prevención de la osteoporosis se considera elevado, no lo es tanto si se compara con el costo de atención médica y quirúrgica de una paciente con fractura de cadera por osteoporosis. La erogación monetaria por concepto de estudios de laboratorio y gabinete y fármacos prescritos a las pacientes en etapa del climaterio no debiera contemplarse, tampoco, como un gasto, sino como una inversión en salud dirigida a la prevención y al diagnóstico oportuno de diversos padecimientos crónico-degenerativos.
2006-11-14 | 913 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 74 Núm.8. Agosto 2006 Pags. 399 Ginecol Obstet Méx 2006; 74(8)