El dolor y su manejo en Odontología

Autor: Bin Woo Sook

Fragmento

El manejo del dolor es una parte fundamental en la Odontología moderna. Se transmite por el sistema nervioso, el cual contribuye a la regulación de todas las actividades del cuerpo al percibir las sensaciones del medio externo y ajustar nuestro funcionamiento visceral. El encargado de la primera es el sistema nervioso somático y de la segunda, el sistema nervioso vegetativo o autónomo, que se divide en simpático y parasimpático, ambos con tareas antagónicas. La diversidad de actividades requiere de diferentes tipos de neuronas para su cumplimiento, éstas son: las somáticas motoras o somáticas eferentes, las cuales se encargan de la inervación de la estructura esquelética estriada; las somáticas sensitivas o somáticas aferentes generales, que perciben las sensaciones de los receptores cutáneos (exterocepción) y de los músculos y articulaciones (propiocepción); las viscerales motoras o eferentes generales, encargadas de la inervación motora de las vísceras; y las viscerales aferentes generales que perciben la sensibilidad visceral. Sin embargo, hay terminaciones nerviosas especializadas que responden a estímulos potencialmente nocivos. Se denominan nociceptores aferentes primarios, constituidos por fibras A delta mielínicas y fibras C amielínicas. Éstas se diferencian en su diámetro, velocidad de conducción y función. En los dientes hay entre tres y ocho veces más fibras C, comparadas con las A. El diámetro de las fibras A mielínicas oscila entre una y cuatro micras, la velocidad de conducción es de 13.4 m/seg, requieren un bajo umbral de estimulación, trasmiten impulsos agudos y penetrantes, definidos como dolor agudo y punzante, están ubicadas en la región de la unión de la pulpa y la dentina y se denominan fibras A alfa, beta, gama o delta, aunque las más relacionadas con la transmisión del dolor dental son las delta, que son capaces de responder primero a estímulos mecánicos, químicos o térmicos nocivos. Por su parte, las fibras somatosensitivas amielínicos o fibras C, responden a varios tipos de estímulos, incluyendo químicos, térmicos y mecánicos. Poseen una baja velocidad de conducción y un alto umbral de estimulación; se encuentran distribuidas por toda la pulpa y se activan por aplicación de calor, bradiquinina e histamina. El dolor transmitido por estas fibras es lento y sordo, pobremente localizado y duradero, por lo que se lo dennomina secundario y ocurre después de uno de tipo agudo. El dolor es causado por estímulos físicos o por la liberación de mediadores inflamatorios que activan los receptores localizados sobre las terminaciones nociceptivas de las fibras nerviosas aferentes.

Palabras clave: Dolor sistema nervioso somático sistema nervioso vegetativo o autónomo.

2006-11-15   |   16,891 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 3 Núm.26. Septiembre 2006 Pags. 10-11 Odont Moder 2006; 3(26)