Fracturas graves de la muñeca tratadas con fijación externa ósea

Autores: Escarpanter Buliés Julio César, Reyes Larrinaga Reinel

Fragmento

Las fracturas de la extremidad distal del radio han sido traumatismos frecuentes desde la antigüedad en todas las latitudes, de lo que dan fe los hallazgos arqueológicos de diversas civilizaciones. En tiempos primitivos la inmovilización debió haber sido espontánea, sencillamente no utilizando el miembro afectado; posteriormente debe haberse realizado con ramas y lianas, atándolas para contener la fractura y disminuir el dolor, todo de forma básicamente empírica. Con el decursar del tiempo y los avances que paulatinamente ha tenido el tratamiento de los diversos traumatismos se desarrollaron técnicas de inmovilización, hasta que en el siglo XIX se implementaron los primeros vendajes enyesados, que vinieron a resolver el problema de la estabilidad de la reducción. Ya en la última década de ese siglo, Roentgen, al descubrir las propiedades de los Rayos X y diseñarse el primer equipo, permitió que las reducciones fueran más exactas, y las técnicas de reducción manual, y casi al unísono, las quirúrgicas, se desarrollaran exitosamente. El problema era entonces diseñar los materiales de osteosíntesis que fueran tolerables por el cuerpo humano. Con errores y aciertos, estos fueron desarrollándose y con la aparición del acero inoxidable y, posteriormente, de las diversas aleaciones que hoy conforman los diferentes equipos, los fenómenos de rechazo y sepsis subsiguiente fueron disminuyendo hasta que hoy, las tasas de infección que un día fueron alarmantes, se reducen a un 2% para considerarlas confiables, y en algunos servicios de avanzada casi se encuentran en cero. Pero existía un problema que supervivía en las lesiones de la muñeca, al término de las cuatro o seis semanas, tiempo que necesita una fractura de este tipo como promedio para consolidar. Al retirar la inmovilización aparecían deformidades y limitaciones que en muchos casos no permitían un término feliz del tratamiento, tales como las consolidaciones en desviación radial o consolidación viciosa, con pérdida de la relación entre ambas estiloides, o la consolidación con pérdida de la relación anatómica de las carillas articulares entre el radio y la primera fila del carpo. Entonces surgía una invalidez parcial o la necesidad de una intervención quirúrgica.

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2007-01-13   |   1,792 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.13. Marzo-Junio 2006 Pags. 35y39 Bol Med UAS 2006; 2(13)