La utilización de las plantas medicinales en situaciones de desastres

Autor: Rodríguez Luis Iraida

Fragmento

Cada día se reportan desastres ocurridos en casi todas las partes del mundo ya sea provocados por fenómenos naturales, o causados por el hombre, se provocan situaciones de emergencias en las cuales se pierden numerosas vidas humanas. El origen de la palabra desastre está en el provenzal antiguo donde significaba desgracia y del italiano “disastro”, con el mismo significado. El provenzal tiene también otros términos, “malastre”, para referirse a un hecho infortunado causado por la mala influencia de los astros. Esto es debido a que se tenía la creencia de que las posiciones relativas de los astros y estrellas tenían alguna influencia sobre la vida de las personas, de esto surgen numerosas palabras referentes a ideas sobre la suerte o el azar, como desastre. La palabra aparece registrada por primera vez en nuestra lengua en 1444, en el Laberinto de Fortuna, de Juan de Mena (1411-1456). Existen numerosas definiciones de desastres, pero la más utilizada es la que lo define como el resultado de una ruptura ecológica importante, de la relación entre los humanos y su medio ambiente, un evento serio y súbito (o lento, como una sequía) de tal magnitud, que la comunidad golpeada necesita esfuerzos extraordinarios para hacerle frente, a menudo con ayuda externa o apoyo internacional. En el caso de ocurrencia de un desastre, como es el caso de un sismo de gran intensidad, un accidente, fuego o la guerra, donde un gran número de heridos y afectados dependen de personal no profesional, quienes de forma voluntaria se ven obligados a actuar bajo condiciones de improvisación rápida, son muy importantes los conocimientos que la población reciba para el enfrentamiento a un hecho de esta magnitud.

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2007-01-22   |   1,563 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.3. Julio-Diciembre 2006 Pags. 3-4 Rev Cubana Plant Med 2006; 11(3-4)