¿Recurrencia o progresión del cáncer?

Autor: Csendes J Attila

Fragmento

Con gran frecuencia es posible escuchar el comentario durante visitas clínicas, seminarios, conferencias o discusiones en congresos, que tal o cual cáncer recurrió en el paciente, provocando el desenlace fatal. Como ejemplo típico, puede referirse a un paciente con cáncer esofágico, gástrico, pancreático o de vesícula biliar, quien ha sido operado exitosamente por un grupo quirúrgico experto, ha evolucionado muy bien después de la operación “curativa”, incluso se sometió a quimio o radioterapia postoperatoria, con control de escáner abdominal normal. Sin embargo a los 8 ó 10 meses de operado, el paciente presenta anorexia progresiva, discreta baja de peso, intolerancia a comidas y finalmente ya sea por punción, endoscopia o una eventual operación, se demuestra la presencia de múltiples metástasis peritoneales, hepáticas o ganglionares y el paciente fallece. A este hecho típico y muy frecuente se denomina “recurrencia del tumor”. Sin embargo, al suscrito le parece que esto es una progresión del cáncer y no una recurrencia. Revisemos con más cuidado este tema. En primer lugar, la definición de “operación curativa”. Esta es una definición quirúrgica, macroscópica, durante la cirugía, cuando el cirujano ha realizado una operación llamada R0: extirpación de todo el segmento gastrointestinal comprometido por el tumor, límite oral y caudal negativo, la infiltración tumoral llega hasta la serosa del órgano sin sobrepasarla (como en el caso del esófago, estómago, vesícula y colon) o no sobrepasa la cápsula sin infiltración de órganos vecinos (como con el páncreas) y el análisis de la completa disección linfática ha mostrado que los linfonodos examinados están todos ausentes de metástasis o que solo algunos linfonodos de la 1ª barrera están comprometidos.

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2007-01-27   |   3,844 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 57 Núm.4. Julio-Agosto 2005 Pags. 288-290 Rev Chil Cir 2005; 57(4)