Fragmento

Un tema que nos preocupa como médicos, es la cada vez más frecuente práctica de iniciar injustas acciones legales contra profesionales idóneos. Pienso que este tema es una amenaza real y presente y que se observa cada vez con mayor fuerza. Dicha amenaza, a nada bueno lleva cuando se usa maliciosamente. Por el contrario, produce enorme daño en las personas, la medicina y además despilfarra recursos económicos. La judicialización injusta, excesiva y sin control ético, no trae como consecuencia progreso ni desarrollo, sino que temor, rompe la benéfica y trascendental relación médico-paciente y por último termina por encarecer el acto médico. Sería una grave irresponsabilidad pensar, que el actuar quirúrgico estuviera exento de control ético y legal, es universalmente aceptado que nadie puede tener inmunidad frente a la ley. Pero también me parece un deber alentar, que así como la profesión médica no es inmune, la noble profesión de abogado, tampoco sea inmune a la mala praxis y negligencia profesional. Señalamos esto, porque hasta fines del año pasado, son alrededor de 7.000 médicos del país los que han debido incorporarse a FALMED, empresa constituida por abogados, que actúa bajo el amparo del Colegio Médico y que, tiene por objeto asesorar y defender a los asociados, frente a la cada vez mas común práctica, de entablar demandas o querellas sobre el actuar médico.

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2007-01-30   |   893 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 57 Núm.3. Mayo-Junio 2005 Pags. 187-188 Rev Chil Cir 2005; 57(3)