Trombofilias de interés quirúrgico

Autor: Poblete Silva Raúl

Fragmento

El concepto original de trombofilia, propuesto por Egberg en 1963 para designar sólo el trastorno que predisponía a los eventos trombóticos en el déficit congénito de antitrombina III ha sido ampliado, permitiendo definirlo ahora como aquélla condición clínica, hereditaria o adquirida, que se caracteriza por una tendencia exagerada al tromboembolismo arterial o venoso, el que a su vez tampoco es posible seguir considerándolo en forma genérica, sino en relación con su causa específica. Así, ésta definición incluye prácticamente todas aquéllas anormalidades congénitas o adquiridas con potencialidad para interferir el delicado y normal balance entre los procesos de hemostasia primaria, o coagulación, y la fibrinolisis. La incidencia global de trombosis venosas se estima de un evento por cada 1.000 personas/año, aunque en niños sea uno por 100.000 y en ancianos, uno cada 100. Tal dispersión sólo refleja la presencia de factores causales congénitos subyacentes que eventualmente pueden interactuar en el transcurso de la vida con otros, adquiridos o medio ambientales. Hasta hace una década muy poco se sabía de las trombofilias hereditarias, a las que se podía atribuir sólo algunas trombosis idiopáticas. Sólo desde 1993, y luego del descubrimiento del fenómeno de resistencia a la proteína “C activada y en 1996 de la mutación del gen de la protrombina, nuestra capacidad diagnóstica se ha perfeccionado tanto para confirmar una sospecha de trombofilia congénita o adquirida como para hacerlas responsables de cerca del 50% de las trombosis, dato no menor si consideramos que ahora es posible establecer su causa hasta en el 90% de ellas.

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2007-01-30   |   688 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 57 Núm.3. Mayo-Junio 2005 Pags. 259-268 Rev Chil Cir 2005; 57(3)