¿Inteligencia fuera del cerebro?

Autor: Garza Pérez Jesús

Fragmento

Fue el francés Jean Henri Fabre (1823-1915), en sus estudios sobre el instinto y las costumbres de los insectos, quien sacudió a mi dormido filósofo y lo puso a pensar: ¿hay acaso una inteligencia externa? Porque la tienen los insectos, los reptiles, los mamíferos, los vegetales, el ser humano y el mundo cuántico, así como también la tienen la infinidad de vidas que desconocemos y entre las cuales me pregunto: ¿habrá una inteligencia independiente? En su libro Recuerdos Entomológicos, Fabre nos habla del bupresticida Cereceris tubérculo, un sabio asesino. Este himenóptero sujeta a su presa o víctima obligándola a recibir su ataque tendida de espaldas (ciertos gorgojos Cleonus ophtalmicus), para entonces introducirle su aguijón una sola vez e inyectar así la sustancia química que paraliza a la víctima por la articulación del coselete, entre el primero y el segundo par de patas, afectando a los tres ganglios torácicos. Como si conociera la anatomía de su víctima no la priva de la vida, este sabio asesino la preserva para merendársela más tarde.

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2007-02-06   |   2,308 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 8 Núm.32. Julio-Septiembre 2006 Pags. 204 Med Univer 2006; 8(32)