La necesidad de crear registros de cáncer

Autor: Roa E Iván

Fragmento

Historia La idea de usar registro o catálogos de las enfermedades para comprenderlas mejor datan del siglo XVI. La aparición de plagas asociadas a la pérdida de grandes segmentos de la población fueron sin duda una barrera infranqueable, además de una incipiente clasificación sindromática de las enfermedades. En 1665 John Graunt, crea una especial forma de historia médica, estudiando la mortalidad por décadas y realizando un análisis basado en modelos matemáticos, él literalmente inventó la epidemiología y estadística. Su publicación con 108 conclusiones incluía observaciones de sobrevida. Unos años más tarde Sir Edmund Halley, crea la primera tabla actuarial de vida para la incipiente industria francesa de seguros de vida. El concepto de tabla de vida, es aún utilizado para estimar la sobrevida de las personas. El primer registro para el estudio del cáncer aparece en los inicios de 1900 como proyectos individuales o institucionales en Estados Unidos. En 1956, el American College of Surgeons (ACS) adopta formalmente una política de incentivar el desarrollo del registro de cáncer en los hospitales. Registros en su mayor parte poco útiles dada la debilidad de su mantención por médicos e instituciones, además de ser poco accesibles, ya que estaban en un sistema de tarjetero. En la década de los 1980, la aparición de microcomputadores da la oportunidad para registrar, almacenar y analizar la información de pacientes con cáncer. La estandarización en la recolección de datos determina la creación de grandes bases de datos como la National Cancer Data Base (NCDB) of the Commission on Cancer en Estados Unidos. En las décadas siguientes la globalización de la estandarización de los registros ha tenido un profundo efecto en el estudio epidemiológico del cáncer.

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2007-03-28   |   807 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 54 Núm.2. Marzo-Abril 2002 Pags. 206-211 Rev Chil Cir 2002; 54(2)