La misteriosa aventura del lenguaje

Autor: Abeyá Gilardon Enrique O

Fragmento

Cuando cerca del año de vida un niño dice inequívocamente mamá marca en ese momento un hito de un largo camino en la construcción de su lenguaje, que recorre acumulando en su memoria palabras y los fonemas (alrededor de 30) que las componen, construyendo los significados de esas palabras e incorporando la gramática que da sentido a la sintaxis que le es propia a esa lengua materna, sea ésta el castellano, el quechua o el japonés. Aún hoy es un misterio cómo los niños adquieren el lenguaje, una característica única que claramente diferencia a nuestra especie de cualquier otra y que permite el pensamiento y el desarrollo de la cultura. Investigaciones desarrolladas por biólogos, lingüistas y antropólogos culturales encuentran similitudes interesantes en estos procesos entre los niños y, particularmente, algunas aves canoras. Los niños van captando y acumulando el “habla” de su ambiente y detectan los fonemas a partir de su frecuencia y repetición. Posteriormente por imitación comienzan a producir esos sonidos y fonemas con la entonación y ritmo que son propios de la lengua de ese ambiente.

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2007-04-12   |   630 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 103 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2005 Pags. 482-483 Arch Argent Pediatr 2005; 103(6)