De Karelia a Jovita y Rosario en Argentina

Autor: Abeyá Gilardon Enrique O

Fragmento

En nuestro país, las enfermedades cardiovasculares aún persisten como la principal causa de muerte para la población en general y sin cambios en la tendencia de su tasa de mortalidad específica. En Europa y EE. UU., aunque también son la principal causa de muerte, la tendencia de las tasas es a disminuir. Nuestra población, con relativo poco gasto público, podría beneficiarse con acciones públicas que contribuyeran a un descenso de las tasas específicas. Geoffrey Rose en 1985 describió con una claridad meridiana las diferencias entre las causas de las enfermedades en los individuos y las causas de la incidencia y prevalencia de esas mismas enfermedades en la población. Es decir, no es lo mismo por qué alguien enferma en un momento dado, que cuáles son las causas de la incidencia de esa misma enfermedad en determinada población. La primera requiere la identificación de individuos susceptibles, es decir, con alto riesgo, para así prevenir el eventual desarrollo de la enfermedad en ese individuo. En la segunda, se requiere la intervención en el conjunto de la población, para que al actuar sobre las causas de esa incidencia en particular se modifique la magnitud de esa incidencia y prevalencia. La aterosclerosis es una enfermedad que constituye un ejemplo paradigmático para ello.

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2007-04-16   |   635 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 103 Núm.4. Julio-Agosto 2005 Pags. 291-292 Arch Argent Pediatr 2005; 103(4)