Fragmento

Estimados asociados: Permítanme que mis primeras palabras sean de agradecimiento para la asamblea de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, la cual me confirió el honor de ser su Presidente. Reconozco la enorme responsabilidad que esto representa, pero con humildad y lealtad prometo cumplir con todas mis obligaciones. El triunfo es un deber, dijo José Martí, de manera tal que no tenemos oportunidad para pensar siquiera en el fracaso, ya que es nuestro deber trabajar por el bien de la asociación. Confucio decía que la esencia del conocimiento consiste en que habiéndolo adquirido este pueda ser entregado a los demás. Y qué mejor ejemplo de difusión del conocimiento que el magno evento Panamericano que vivimos en Cancún. Hago público mi reconocimiento a todos quienes participaron para lograrlo, pero sobre todo a los grandes artífices de la concordia, la unión y la calidad científica. Me refiero al Dr. Enrique Wolpert, al Dr. Antonio de la Torre, a la Dra. Margarita Dehesa y a la Dra. Angélica Hernández, quienes desde sus presidencias juntaron anhelos y esfuerzos para hacer esta fiesta académica inolvidable. Estimados amigos: alguna vez leí un hermoso texto que a la letra decía: “Hay personas importantes y otras no tan importantes, que cruzan por nuestra vida y la tocan con amor o sin cuidado y continúan. Existen personas que se alejan y uno suspira con alivio, y cuestiona por qué tuvimos que haber tenido contacto con ellas. Existen personas que se alejan y uno suspira con nostalgia, y nos cuestionamos por qué tuvieron que alejarse y dejar ese enorme vacío en nosotros.

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2007-04-20   |   1,135 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 72 Núm.1. Enero-Marzo 2007 Pags. . Rev Gastroenterol Mex 2007; 72(1)