Síndrome de la visión del ordenador:

cuando la herramienta se convierte en enemiga 

Autores: Santovenia Díaz Javier Ramón, Cañedo Andalia Rubén, Guerrero Pupo Julio Cristóbal

Fragmento

Es innegable que las computadoras son herramientas muy útiles para realizar la mayor parte de las tareas que cualquier individuo pueda proponerse en una sociedad moderna; ellas incrementan significativamente nuestra rapidez para cumplir con cualquier actividad, a la vez que elevan la calidad de sus resultados y reducen el esfuerzo a realizar. La computadora u ordenador, como se le conoce en algunos países de América Latina y en España,1 tiene innumerables usos en toda clase de organizaciones y actividades. Sirven a las más disímiles tareas, que comprenden desde el procesamiento de enormes volúmenes de datos para desentrañar los misterios de la vida hasta las más diversas formas de entretenimiento. La denominación comprende, tanto a las computadoras de buró, como las portátiles. Estas últimas son capaces de realizar la mayor parte de las tareas que realizan las computadoras de mesa con la ventaja de su movilidad. En las oficinas de cualquier sector, ellas son herramientas imprescindibles, pero también en los comercios, en los centros educacionales o de investigación científica y tecnológica y para toda clase de actividades económicas, administrativas, comerciales y de ocio. Vivimos rodeados de dispositivos electrónicos y, entre ellos, las computadoras y otros dispositivos similares por sus objetivos —recolección, procesamiento y difusión de información— ocupan un espacio muy importante.

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2007-04-25   |   1,238 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 15 Núm.4. Abril 2007 Pags. Acimed 2007; 15(4)