Fragmento

El siglo XXI está desplazando la brújula de la enseñanza hacia la formación general y la visión holística del mundo. Esto significa, en la práctica que los estudiantes deben aprender a “pensar globalmente y a actuar localmente” y prepararse para un nuevo perfil profesional polivalente, polifuncional y versátil. A finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI se hace énfasis en que la pedagogía se comprenda y practique como el arte de educarse a sí mismo. Esta pedagogía involucra también el proceso de acompañamiento continuo al educando en su formación y aprendizaje, acompañamiento que consiste en “crecer con el estudiante”. La educación para la autonomía insiste en que el médico ortopedista se gerencie a sí mismo, para aprender a autogestionar, a valorar lo propio, para aprender a pensar, a compartir, a convivir, a asociarse, a trabajar en equipo, y a fomentar la educación para la multiculturalidad. Esto constituye actualmente el desarrollo profesional continuo, término que reemplaza al de educación médica continua y refleja un contexto más amplio ya que la responsabilidad descansa en el profesional médico como individuo. Con el fin de practicar apropiadamente durante toda su vida profesional, los médicos deben mantenerse actualizados, desarrollar competencias (tanto conocimientos teóricos como habilidades clínicas y quirúrgicas), mejorar en la organización del trabajo (equipo y liderazgo) en áreas como comunicación, ética, enseñanza, investigación y administración.

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2007-05-07   |   1,588 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.4. Octubre-Diciembre 2005 Pags. 15-17 Rev Col de Or Tra 2005; 19(4)