Fragmento

La posibilidad de cerrar temporalmente la pared abdominal con material sintético salva pacientes gravemente enfermos. Pero como muchas otras soluciones terapéuticas a problemas que amenazan la vida del paciente, ésta trae nuevos inconvenientes: la dehiscencia, el rechazo de la prótesis, la formación de fístulas y grandes defectos aponeuróticos y la necesidad de nuevas intervenciones para corregirlos, son todos nuevos retos quirúrgicos que ha impuesto el uso cada vez más frecuente de la técnica de abdomen abierto. Las circunstancias especiales que obligan al cierre temporal de la pared abdominal se agrupan en dos: una es la presencia de severos procesos infecciosos o necróticos intrabdominales en los que la necesidad de reexploraciones para drenaje, desbridamiento y evaluación de los órganos requiere una vía de abordaje permanente; la otra es el cierre de urgencia de pacientes severamente enfermos muchos de ellos víctima de trauma en quienes se requiere una laparotomía abreviada con mínimo tiempo disponible para cerrar el abdomen, o en quienes el edema intestinal impide un afrontamiento del tejido muscular sin elevaciones peligrosas de la presión intrabdominal. Se encuentran disponibles varios tipos de prótesis que se suturan a los bordes de la piel o de la fascia abierta y que se dejan en contacto con las asas intestinales del paciente.

Palabras clave: Pared abdominal material sintético dehiscencia prótesis fístulas.

2007-05-29   |   818 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 44 Núm.1. Enero-Marzo 2003 Pags. Univ Méd Bogotá Colombia 2003; 44(1)