Resumen

Se presenta el caso de un paciente de 62 años de edad con cuadro clínico y sombra pulmonar sugestivos de neoplasia maligna de pulmón. El resultado de la biopsia de lesión de la língula visualizada por broncoscopia no demostró la presencia de un tumor maligno. Discutido en colectivo multidisciplinario, y ante la sospecha de un tumor maligno, se decide tratamiento quirúrgico. El estudio histopatológico de la pieza quirúrgica informó una broncopatía osteocondroplásica con focos de médula ósea. Se revisan los reportes de la literatura sobre esta afección y se encuentra que se considera una enfermedad poco frecuente, de curso clínico benigno, que se presenta alrededor de los 60 años de edad. Fue descrita por primera vez en 1855 y hay cerca de 400 casos actualmente. Al examen endoscópico hay formación de nódulos de color blanco o blanco amarillento de tejido óseo y cartilaginoso en la submucosa de la laringe, la tráquea y ocasionalmente de los bronquios principales, sin relación con el tejido cartilaginoso de los anillos traqueales y los bronquios, con el aspecto de ¿jardín de rocas?, respetan la pars membranosa, y se proyectan hacia la luz del órgano, con oclusión parcial o total de ésta. Aunque no es frecuente, se ha descrito en endoscopias realizadas a pacientes por tos refractaria al tratamiento, hemoptisis recurrentes, y en pacientes con seguimiento prolongado por asma bronquial o enfermedad pulmonar obstructiva crónica donde no se reporta deterioro de los parámetros espirométricos en las pruebas. Histológicamente se observa una mucosa normal, atrófica o con cambios de metaplasia escamosa, con presencia de tejido adiposo, cartilaginoso y hueso esponjoso, en ocasiones médula ósea con focos de hematopoyesis activa en la submucosa. Aunque casi siempre es incidental, debe tenerse presente para poder hacer el diagnóstico.

Palabras clave: Enfermedades bronquiales enfermedades de la traquea osteocondroplásias neumopatías obstructivas.

2003-01-03   |   747 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 16 Núm.2. Mayo-Agosto 2000 Pags. 88-92. Rev Cubana Oncol 2000; 16(2)