De cyborgs y extituciones: ontología del acontecimiento

Autor: Navalles Gómez Jahir

Fragmento

ESTO NO ES UN CYBORG El Camaleón, el Peter Pan de los Sesenta, el Hada Madrina, el Delgado Duque Blanco, así es cómo se conoció a David Bowie, el personaje proteico por excelencia y la reencarnación cyborg por antonomasia, un acto de refracción de lo que la sociedad a su alrededor era y sigue siendo, un bosquejo hecho con pinceles anòmicos fue el que trazo al personaje, a la entidad psicosocial que pugnaba porque la sociedad tendría que asumir que el contexto podría ser diferente si se valoraban nuevas “formas” de percibirse a sí misma. Lo que se reclama al reintroducir al cyborg bajo las figuras míticas de Bowie es por apelar a “lo social” (Tirado y Mora, 2004), y contravenir el acto de erradicar toda apelación a las “formas de ser” divergentes o extravagantes, “anómicas” como las llamó la sociología tradicional. Donde éstas formas refieren a una lógica de la borrosidad, del entremezclar desorden y sistematización del pensamiento social. Es también una descripción del cómo la sociedad se fue exhibiendo, lo contrario a lo que los personajes eran, entidades volátiles (Serres, 1994, p. 119), en una sociedad conforme o excesivamente absurda, vacía en contenidos porque contaba con todos.

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2007-06-28   |   1,081 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.3. Junio 2006 Pags. 129-132 Notas 2006; Especial(3)