Santos hechiceros y curanderos

Autor: Córdova Pluma Víctor Hugo

Fragmento

Entre junio y julio de 1743, en Sicilia, nació Guiseppe Balsamo, uno de los más conocidos engañadores que ha trascendido por siglos. Bastardo, permaneció al lado de su madre que vendía verdura, vísceras y ocasionalmente su cuerpo. En medio de la miseria aprendió que la gente estaba dispuesta a pagar cualquier precio por mantenerse joven, aliviar sus enfermedades, pero más aún, a ser escuchados y recibir un consejo mágico o un vínculo con el “más allá”. De esta manera se relacionó con los brujos de los barrios bajos de Italia que prodigaban sus favores ocultos en voz de fantasmas diabólicos. Sus primeros ingresos económicos provenían de las preparaciones a base de hierbas, según para aliviar la comezón y las injurias de los genitales de las prostitutas.

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2007-07-17   |   1,632 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.3. Mayo-Junio 2007 Pags. 262-264 Med Int Mex 2007; 23(3)