Shock séptico estreptocócico asociado a lesión cutánea aislada

Autores: Suberviola Cañas Borja, González Castro Alejandro, Miñambres García Eduardo

Fragmento

Introducción El Streptococcus pyogenes, coco gram positivo, es considerado uno de los patógenos bacterianos más importante en humanos. A finales del siglo XIX, Billroth, demostró la presencia de los estreptococos en los pacientes con erisipelas e infecciones de herida y, posteriormente, Pasteur lo identificó en la sangre de un paciente con sepsis puerperal. Son el estado inmunitario del huésped y las características del microorganismo los factores que marcan la diferente invasividad y agresividad entre las cepas saprofitas y las cepas patógenas. De los numerosos constituyentes somáticos y productos extracelulares del estreptococo grupo A, es la proteína M el principal factor somático de virulencia del Streptococcus pyogenes. Las cepas ricas en esta proteína se consideran resistentes a la fagocitosis por polimorfonucleares, lo que les confiere la cualidad de multiplicarse rápidamente en sangre fresca, e iniciar enfermedad. Las cepas que no expresan proteína M son avirulentas. Para realizar los serodiagnósticos de infección del Streptococcus pyogenes, se han utilizado cinco productos extracelulares: ASO, B anti-DNasa, antihialuronidasa, antinicotinamida adenina dinucleotidasa y antiestreptokinasa. El shock tóxico estreptocócico consiste en un cuadro grave con toxicidad sistémica, shock séptico, eritema macular y fallo multiorgánico, con elevada mortalidad. En las últimas dos décadas se ha detectado un aumento de la incidencia de las infecciones invasivas. La infección se relaciona con mayor mortalidad en los pacientes adictos a drogas vía parenteral, afectos de patologías crónicas e inmunodeprimidos y formas invasivas. Presentamos el caso de un shock séptico estreptocócico en un varón joven, sin comorbilidad conocida, que se presentó con una lesión cutánea aislada.

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2007-07-20   |   1,394 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 21 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 83-86 Rev Chil Med Inten 2006; 21(2)