Resumen

Toda enfermedad tiene una historia natural y su evolución se debe a diferentes procesos biológicos. Uno de estos incluye el proceso dinámico, del cual no pueden obtenerse las imágenes que reflejan la actividad corporal, a menos que se realice alguna determinación metabólica y se compare con el resto de las funciones fisiológicas. En este contexto, la tomografía por emisión de positrones proporciona información de dichos procesos y ofrece un punto de vista diferente del resto de las modalidades de imagen. La finalidad de la tomografía por emisión de positrones es producir imágenes que ilustren la función fisiológica y específica de algún proceso molecular; por lo tanto, se utiliza para determinar el metabolismo de la glucosa, la perfusión y el flujo sanguíneo, la tasa de unión de los complejos receptor-ligando y el intercambio de oxígeno. Con estas imágenes se distinguen los estados funcionales, normales o alterados, de alguna estructura específica. En comparación con la medicina nuclear, la tomografía por emisión de positrones utiliza radiofármacos (radiotrazadores marcados), como: carbono, oxígeno, nitrógeno y flúor (elementos básicos de los sustratos biológicos). Estos isótopos se parecen a los sustratos naturales como azúcares, agua, proteínas y oxígeno. Dicha técnica modifica la tasa costo-beneficio en el área de la oncología, cardiología y neurología para el tratamiento del paciente, además de proporcionar las siguientes ventajas: a) diagnosticar enfermedades antes que se produzcan cambios estructurales; b) vigilar la respuesta al tratamiento; c) pronosticar procedimientos quirúrgicos innecesarios, y d) detectar metástasis distantes u ocultas.

Palabras clave: Tomografía por emisión de positrones oncología radiotrazadores.

2007-08-03   |   3,564 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.4. Julio-Agosto 2007 Pags. 293-301 Med Int Mex 2007; 23(4)