Autores: Cires Pujol Miriam, Calvo Barbado Dulce María, Delgado Martínez Ibis
La población de la tercera edad con frecuencia acude en busca de atención en el nivel primario, y en ocasiones, recibe prescripciones múltiples de medicamentos que pueden determinar efectos adversos sobre un mismo sistema de órganos, tal es el caso del sistema cardiovascular. Es por ello que se sugiere que ante un trastorno del ritmo cardiaco en un paciente polimedicado, se debe sospechar, entre otras, la etiología farmacológica. Con frecuencia esta población de riesgo presenta trastornos del sueño, inquietud e irritabilidad, manifestaciones que motivan la prescripción de fármacos que poseen efectos arritmogénicos. Entre estos efectos se encuentra la prolongación del intervalo QT del electrocardiograma, la que se relaciona con la aparición de arritmias graves, como torsade de pointes (o taquicardia polimórfica ventricular), que provoca síncope, fibrilación ventricular y muerte súbita. El riesgo de arritmia ventricular grave aumenta cuando el intervalo QT corregido (QTc) es superior a 450 m/seg. El mecanismo de producción sugerido para esta alteración del potencial de acción ventricular es el bloqueo de los canales de potasio en las células cardiacas. Este efecto puede deberse a causas farmacológicas o no farmacológicas, como el sexo femenino, la edad avanzada, la bradicardia, algunas enfermedades cardiacas (isquemia, insuficiencia) y trastornos electrolíticos.
2007-08-14 | 1,255 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 23 Núm.2. Abril-Junio 2007 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2007; 23(2)