Desnutrición proteico-energética grave en pacientes pediátricos en un hospital general de tercer nivel.

Una serie de casos 

Autores: Magdaleno Maldonado Víctor Hugo, Sánchez Mendiola Melchor

Resumen

Introducción: En el año 2005, la UNICEF señaló que entre un 6 a 48% de niños menores de cinco años están afectados de formas leves a moderadas de desnutrición proteico-energética (DPE) en los países en vías de desarrollo. En México las zonas más afectadas son las del Golfo, Pacífico sur y centro sur. En nuestro medio no se tienen estadísticas sobre la prevalencia de la desnutrición proteico-energética grave en pacientes pediátricos. Objetivo: Determinar la prevalencia de la desnutrición proteico-energética grave en pacientes pediátricos hospitalizados en el Hospital Central Militar. Tipo de estudio: Prospectivo, observacional, descriptivo, transversal. Material y métodos: Se revisaron de manera prospectiva los pacientes que ingresaron a las distintas salas del Área de Pediatría con diagnóstico de desnutrición proteico-energética grave, en un periodo de 10 meses (1 mayo 2004-28 febrero 2005), hospitalizados en las salas de infectología pediátrica, pediatría médica, pediatría quirúrgica y medicina crítica pediátrica del Hospital Central Militar en la ciudad de México. Se identificaron los diagnósticos primarios, peso y talla de ingreso, así como antecedentes o no de prematurez. Se determinó la prevalencia, características clínicas, hallazgos de laboratorio, decesos y forma de alimentación. Resultados: De 3027 pacientes de un mes a 15 años de edad, 17 se diagnosticaron con desnutrición proteico-energética grave, de los cuales 10 fueron del sexo masculino (58.9%) y siete del femenino (41.1%), con un predominio etáreo de uno a cinco años en 10 pacientes (58.8%). Diez tenían el antecedente de haber nacido en forma prematura con secuelas. Tres con historia de diarrea crónica y síndrome de malabsorción, una meningitis tuberculosa, dos con síndrome de Down y síndrome de Cornelia de Lange, uno con Tetralogía de Fallot, un paciente con acidosis tubular renal y enfermedad de Hirschprung y un caso de maltrato infantil. Diez de ellos se manejaron con nutrición parenteral total y siete de ellos con pregestimil, soya, fórmula para prematuro y alfaré. Ocho desarrollaron sepsis, siendo el Staphylococcus epidermidis el germen más frecuentemente aislado. Fallecieron tres pacientes (uno por Enterococcus faecalis, otro por Candida albicans y otro por Klebsiella pneumoniae). Diez presentaron hipoalbuminemia (menos de 3 g/dL), siete hipoglicemia (menos 60 mg/dL). Todos estaban anémicos, tipo microcítica hipocrómica por deficiencia de hierro. Tres niñas con datos clínicos de Kwashiorkor, dos de las cuales fallecieron por sepsis y desequilibrio hidroelectrolítico. Los 14 restantes con DPE marasmática, de los cuales uno de ellos murió por sepsis. Conclusiones: Las características clínicas y de morbilidad de pacientes con DPE grave son similares a las series reportadas en la literatura médica nacional e internacional para países en vías de desarrollo. En nuestro estudio el grupo de edad más afectado fue el menor de cinco años, con predominio del sexo masculino y todos los casos correspondieron a una DPE secundaria. Es inadecuado el seguimiento nutricional. Se propone formar un grupo multidisciplinario para el manejo íntegro de este tipo de pacientes.

Palabras clave: Desnutrición proteico-energética grave prevalencia.

2007-08-18   |   5,673 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 61 Núm.3. Mayo-Junio 2007 Pags. 170-176 Rev Sanid Milit Mex 2007; 61(3)