Fragmento

La respuesta inmune en humanos es el resultado de complejos mecanismos biológicos que involucran numerosas citocinas y sus ligandos, leucocitos, células endoteliales y órganos linfoides que permiten mantener la homeostasis con el medio, controlar y/o eliminar a patógenos, participar en fenómenos autoinmunitarios, en transformaciones neoplásicas malignas y hasta conferirnos memoria y protección secundaria a infecciones o por vacunación. La respuesta inmune del tracto genital inferior femenino (TGIF) debe considerarse como parte integral de la respuesta sistémica, con particularidades semejantes a las que se presentan en otras mucosas. De acuerdo con este planteamiento y para su estudio, recordamos a la respuesta inmune innata o inespecífica en donde participan barreras mecánicas, recambio de epitelios, condiciones fisicoquímicas del moco, de acidez o alcalinidad, de concentraciones enzimáticas, de competencia bacteriana, actividad de fagocitos y, principalmente, la función biológica de células dendríticas. Todos estos son elementos críticos para la protección del individuo. Respecto a la respuesta inmune específica, se considera que inicia con la función de células especializadas en la presentación de antígenos (dendríticas) a linfocitos T. Estos mononucleares disponen de receptores en su superficie con capacidad de reconocer antígenos proteicos presentados dentro de nichos del complejo principal de histocompatibilidad y antígenos no proteicos presentados por las moléculas CD1.

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2007-08-20   |   2,050 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.4. Julio-Agosto 2006 Pags. 104-105 Gamo 2006; 5(4)