Enfermedades parasitarias de adquisición rural y reactivación urbana

Autor: Pérez Romero Germán Enrique

Fragmento

En comunicación reciente un grupo de colegas del hospital universitario San Rafael de Bogotá ha llamado la atención sobre el necesario diagnóstico diferencial de las lesiones infecciosas del sistema nervios central (SNC), en paciente con inmunosupresión. La evolución del mundo que transporta personas, vectores y agentes etiológicos hace que el diagnóstico diferencial de algunas enfermedades infecciosas no quede restringido a las regiones donde por años fueron prevalentes. Pasó con la lepra, la sífilis, la malaria y la fiebre amarilla, en siglos pasados y sucede, en nuestros días, con el virus de la inmunodefiencia humana, el SIDA y la tripanosomiasis Americana, entre muchas otras. La enfermedad de Chagas que fuera clasificada por el Banco Mundial, en la década de los noventa (1990) como la enfermedad parasitaria de mayor impacto económico en América Latina, por causar un número de años de incapacidad superior al de todas las demás enfermedades parasitarias juntas. Afectaba en la época entre 16 y 18 millones de personas y al menos diez millones más estaban en riesgo de infección. Tal situación provocó una enorme campaña, liderada por países como Brasil, que condujo al control de los vectores y redundó en una reducción de las reinfecciones y de los casos crónicos con disminución de la incidencia de cardiopatía chagásica crónica lo cual se evidenció en menor número de hospitalizaciones y muertes prematuras por esta causa.

Palabras clave: Enfermedades parasitarias enfermedades infecciosas.

2007-08-28   |   721 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.2. Abril-Junio 2007 Pags. 55-57 Acta Neurol Colomb 2007; 23(2)