Prevención de enfermedad tromboembólica en pacientes neuroquirúrgicos y neurológicos

Autor: Schoihet M Simón

Fragmento

Introducción Nada hay más frustrante para el neurocirujano, y nada es más devastador para el paciente y sus familiares, que la ejecución exitosa de una operación neuroquirúrgica compleja y la mayoría de las veces de larga duración, si ésta es seguida de la aparición de algún evento tromboembólico. Esta es, desafortunadamente, una complicación común a considerar luego de procedimientos neuroquirúrgicos, cuya ocurrencia puede afectar entre el 3 y el 43% de estos pacientes, siendo especialmente difícil su tratamiento cuando ha habido previamente una cirugía intracraneal. Tanto los datos clínicos como de laboratorio señalan que los pacientes neuroquirúrgicos en general, y los pacientes con tumores cerebrales en particular, están en un riesgo mayor de complicarse con eventos tromboembólicos debido a la presencia de factores de riesgo tanto endógenos como externos. Es por esto que el neurocirujano debe conocer la fisiopatología y el trasfondo científico de este espectro de enfermedades, haciendo hincapié en las medidas de prevención. El tromboembolismo venoso (TEV) puede ser visualizado como una entidad patológica que se presenta básicamente bajo los patrones de trombosis venosa profunda (TVP) y embolismo pulmonar (EP). Para propósitos prácticos, se debe asumir que todos los pacientes portadores de un tumor cerebral están con un riesgo aumentado de sufrir problemas tromboembólicos y, por otra parte cuando la trombosis venosa profunda compromete los vasos más proximales en las extremidades inferiores, deben ser evaluados y tratados como si estuvieran a punto de hacer una embolia pulmonar.

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2007-08-31   |   710 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 59 Núm.4. Agosto 2007 Pags. 311-316 Rev Chil Cir 2007; 59(4)