Resumen

Desde hace algún tiempo se ha incrementado la aplicación de opciones terapéuticas no tradicionales, como es el uso de plantas a las que se les atribuyen propiedades medicinales. Entre las especies vegetales que han despertado interés por su acción in vitro contra algunos de los agentes que causan infecciones dermatológicas, está Gliricidia sepium, que se conoce popularmente con el nombre de “matarratón”. Para evaluar la actividad de G. sepium como tratamiento tópico en el manejo de infecciones cutáneas se diseñó un ensayo utilizando el extracto acuoso de la planta en monos de la familia Cebidae. Se realizó un ensayo clínico fase I en un grupo de 16 primates, de los cuales se eligieron 5 con lesiones cutáneas: 3 monos Alouatta seniculus, un Cebus capucinus y un Cebus apella. El extracto acuoso de la planta se aplicó durante cinco semanas, dos veces al día, de la siguiente forma: En los monos del género Alouatta, que permiten contacto directo con el humano, se aplicó con un algodón en las lesiones; a los monos de la especie capucinus se les colocó en un recipiente de cemento para que ellos se bañaran con el producto; finalmente, a los monos de la especie apella, que son agresivos, se les rociaba el extracto en su jaula. A cada uno de los animales se les realizó un examen directo con KOH y un cultivo micológico al inicio y al final del tratamiento. A la extensión del compromiso cutáneo se le realizó seguimiento por medio de imágenes fotográficas de las lesiones clínicas utilizando luz de Wood y luz directa. Se describen las lesiones alopécicas descamativas en los cinco animales y el resultado del cultivo. Los cuatro primeros animales lograron la desaparición casi completa de las lesiones cutáneas, sin efectos secundarios. El caso número 5 muere en la primera semana de terapia por una falla multisistémica a consecuencia de quemaduras eléctricas previas. Los resultados micológicos son inconsistentes y no se relacionan con la respuesta clínica. Durante el seguimiento que se realizó por 5 semanas más, no se observaron recaídas de sus lesiones. El conocimiento de la micosis y sus agentes etiológicos en animales es muy escaso. Desconocemos el papel que juegan los agentes aislados en la piel de los monos. Fue evidente la mejoría clínica de los animales durante el período de tratamiento y en el seguimiento posterior no se observaron recaídas. Se resalta el hecho de que no se presentaron signos de toxicidad ó efectos adversos que contraindicaran su uso. Estandarizar el método de aplicación de la planta, evaluar los resultados del tratamiento con Gliricidia sepium y su seguridad en tan escaso número de animales y extrapolarlos a seres humanos, es realmente complicado. Sin embargo, se ofrece una alternativa terapéutica barata y segura a las poblaciones de bajos recursos económicos en zonas tropicales donde el matarratón es de fácil obtención.

Palabras clave: Gliricidia matarratón primates lesiones cutáneas micosis.

2007-09-17   |   1,590 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.1. Enero-Junio 2005 Pags. 9-19 CES Medicina 2005; 19(1)