Amenaza la peste aviar

Autor: Restrepo Isaza Marcos I.

Fragmento

Las zoonosis son infecciones que se transmiten naturalmente entre animales vertebrados y el hombre. Estos animales desempeñan un papel importante para mantener la infección en la naturaleza, pues el hombre es realmente un huésped accidental. Varios virus, bacterias, hongos y parásitos establecidos en los animales, pueden pasar al hombre por contacto directo o a través de vectores. Ocurre una pandemia cuando los seres humanos sufren la infección y la transmiten con facilidad, diseminándola en las poblaciones susceptibles y desencadenando así las grandes epidemias. La humanidad, a través de su historia, ha padecido numerosas pandemias, algunas de ellas calificadas con el nombre de peste. De las más catastróficas en tiempos pasados fue la peste bubónica, originada por una bacteria cuyo reservorio natural es la rata y luego transmitida entre los animales y el hombre por la pulga. Esta zoonosis causó por siglos gran mortalidad en las poblaciones afectadas, con graves consecuencias médicas, sociales, económicas y culturales. Se define como peste a una enfermedad contagiosa y grave que se trasmite con facilidad entre hombres y animales causando gran mortalidad. Cuando se desarrollan terapias específicas o vacunas es posible controlar la epidemia, como ocurrió con la peste bubónica y el descubrimiento de los antibióticos y con la viruela que se logró erradicar con la inmunización masiva en todo el mundo. El virus de influenza causante de infección respiratoria aguda, ha circulado en la humanidad en forma epidémica en todos los tiempos. Hipócrates en el año 412 a.C. la reconoció y posteriormente fue estudiada por muchos científicos a lo largo de los siglos. En 1580 se presentó una pandemia originada en Asia que se extendió por África y Europa con numerosas víctimas. El término “influenza” se introdujo en Italia en el siglo XV y luego en Francia se le conoció como “grippe”. Epidemias graves ocurrieron en Inglaterra en el siglo XVI y en Estados Unidos en el siglo XVIII. Durante la pandemia de 1892, el microbiólogo alemán Robert Pfeiffer aisló del esputo de un enfermo de influenza, una bacteria que denominó Haemophilus influenzae y la consideró como causa de esta enfermedad, error que se mantuvo por más de 40 años; pero sólo fue una asociación de una bacteria del tracto respiratorio que complica la infección viral. Sólo en 1933, Smith y colaboradores lograron aislar de un paciente humano, el virus clasificado influenza de tipo A. Este virus se aisló luego de cerdos, caballos, focas y gran cantidad de aves. En la población porcina de los Estados Unidos se detectó la infección y fue el origen de la grave pandemia de 1918.

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2007-10-08   |   1,363 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 21 Núm.1. Enero-Junio 2007 Pags. 5-7 CES Medicina 2007; 21(Supl. 1)