Medicina, arte y deporte:

Charcot, Niven y Gehrig 

Autores: Díaz Novás José, Gallego Machado Bárbara Rosa

Fragmento

Jean M. Charcot (1825-1893) fue uno de los gigantes de la medicina de todos los tiempos y una leyenda en la clínica francesa del siglo XIX. Muchos fueron sus aportes a la medicina, y sobre todo, a la neurología, cuya historia no puede escribirse sin mencionar su nombre. Para ejemplificar algunas de sus contribuciones a la medicina, mencionaremos solamente: los cristales de Charcot-Leyden en el asma; los aneurismas de Charcot y Bouchard en las hemorragias cerebrales; el ictus tusígeno de Charcot; la triada de Charcot en la esclerosis múltiple (enfermedad descrita por él observando el cuadro clínico de su sirvienta que la padecía); la triada de Charcot en la litiasis del colédoco; la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (atrofia muscular peronea) y la enfermedad de Charcot (esclerosis lateral amiotrófica). Además, hay un gran grupo de signos y síndromes diversos que llevan su nombre. Fue también un carismático profesor que entrenó a famosos médicos, como Sigmund Freud, Josef Babinsky y Pierre Marie, entre otros. David Niven (1910-1983) prototipo del “gentleman inglés”, popular actor de las décadas de los 30, 40, 50 y 60, protagonizó numerosos filmes, entre ellos, el famoso La vuelta al mundo en 80 días que reunió a un conjunto de estrellas del cine, entre las que se encontraba Mario Moreno (Cantinflas). Ganó un Oscar en 1958 con la película Mesas separadas. Luchó en el campo aliado durante la Segunda Guerra Mundial donde alcanzó el grado de Teniente Coronel y recibió condecoraciones por su actuación.

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2008-02-08   |   926 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.4. Octubre-Diciembre 2007 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2007; 23(4)