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Introducción La alergia alimentaria, en cuyo estudio se han producido grandes avances en las últimas décadas, es un tema de actualidad en los países occidentales. La elevada prevalencia junto con los importantes problemas sociales que provoca a los niños y a sus familiares hacen que sea uno de los motivos de consulta más frecuentes de los Servicios y Departamentos de Alergología en adultos y sobre todo en niños. Además, asistimos en los últimos años a un desarrollo industrial de muchos productos alimenticios que conlleva una mayor complejidad del problema, al ser frecuente el uso de múltiples ingredientes utilizados con distintas finalidades, así como a la contaminación en el proceso de producción de unos alimentos con otros. En este contexto, es importante distinguir lo que podría considerarse como alergia alimentaría y lo que serían otro tipo de reacciones que quizás tengan menos importancia. Por esta razón, vamos a repasar en primer lugar algunas definiciones que hay que tener en cuenta. Conceptos y terminología En 1984 la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI) elaboro y publicó una clasificación y un decálogo de definiciones en relación con las reacciones adversas alimentarías, para unificar conceptos y no crear confusiones aplicando términos incorrectamente. A continuación citaremos algunas de las definiciones establecidas (1, 2): Reacción adversa a un alimento. Es la respuesta clínica anormal que presentan determinados individuos, atribuida a la ingesta de un alimento (o un aditivo), el cual es perfectamente tolerado por la gran mayoría de las personas. Alergia o hipersensibilidad alimentaría. Es la reacción adversa que presenta un individuo tras la ingesta de un alimento de patogenia inmunológica comprobada. Se produce sólo en algunos individuos previamente sensibilizados y puede ocurrir después de muy pequeñas cantidades de alimento.

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2008-04-12   |   699 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 38 Núm.358. Marzo 2008 Pags. 83-96. Ped Rur Ext 2008; 38(358)