Ronda clínica y epidemiológica

Autores: Osío Uribe Óscar, Zuleta Tobón John Jairo

Fragmento

La mejoría de las manifestaciones clínicas de la enfermedad isquémica del corazón se puede lograr mediante procedimientos de revascularización percutánea (PCI, por sus siglas del inglés: percutaneous coronary intervention) o por cirugía abierta de puentes coronarios. En los pacientes con angina inestable, la PCI reduce la mortalidad y el riesgo de repetición de los problemas coronarios, cuando se la compara con el tratamiento médico, mientras que la cirugía de puentes coronarios prolonga la vida en circunstancias tales como el compromiso de muchos vasos. Se recomienda revisar con el paciente y su familia el riesgo y los beneficios de cada una de las modalidades de revascularización miocárdica, antes de optar por la PCI, la cirugía o la continuación del tratamiento médico. La angioplastia coronaria con balón, o angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) fue realizada por vez primera por el doctor Andreas Gruentzig hace un poco más de treinta años. El procedimiento estuvo inicialmente limitado al porcentaje escaso de pacientes coronarios que presentan angina como consecuencia de una obstrucción simple de la luz vascular por ateromas no calcificados de los vasos proximales.

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2008-05-16   |   866 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 21 Núm.1. Enero-Marzo 2008 Pags. 94-97. IATREIA 2008; 21(1)