La Hematología Contemporánea en México.

Un alto en el camino 

Autor: Alvarez Amaya Carlos

Fragmento

En una plática vespertina de las frecuentes reuniones con un médico amigo mío, vino a la mesa la discusión sobre la definición de “un buen hematólogo”. ¿Qué es?, ¿qué lo define? Hablamos de que pudiera ser quien alcance el éxito académico, el económico o ambos. Pero el giro de la plática dio un vuelco hacia el humanismo como una característica distintiva. La Real Academia de la Lengua define al humanismo como la doctrina o actitud vital, basada en una concepción integradora de los valores humanos. Los valores humanos, a su vez, son cualidades irreales, intemporales, carecen de corporeidad, son apreciados por intuición e ideales absolutos percibidos de un modo no intelectual. Su forma no es el ser real, sino el ser valioso, a cuya realización tiende la vida humana y de los que depende la validez de nuestros juicios normativos, ya sea en un sentido mental o afectivo. ¿Pero, en donde encaja este análisis de los valores humanos con el concepto de un buen médico, en nuestro caso el de un buen hematólogo? Alguien dijo que “lo mejor del futuro es que se presenta un día a la vez”. La verdad es que estamos presenciando un proceso en la sociedad contemporánea tan acelerado, que difícilmente nos permite mantener nuestra existencia al mismo ritmo. Alvin Toffler, ha descrito magistralmente este conflicto, así como la respuesta del ser humano ante el cambio acelerado. Plantea tácticas y estrategias para acoplarse al ritmo de un futuro que ya es presente y que en última instancia se resume en un cambio definitivo de nuestra estructura mental.

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2008-06-05   |   1,406 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.1. Enero-Marzo 2006 Pags. 49-52 Rev Hematol 2006; 7(1)