Hepatitis B

Autor: Romero R Gisela

Fragmento

El estudio de la hepatitis B es de gran interés en la Medicina. Desde la identificación del antígeno de superficie en el año 1960 y el subsecuente reconocimiento de la partícula viral completa, son muchos los aportes científicos que han surgido. Se ha observado en los últimos años un incremento en el conocimiento de aspectos genéticos del virus B de la hepatitis: la biología molecular ha permitido identificar genotipos virales y su relevancia específica en la evolución de la infección. Así mismo, se cuenta con diversas técnicas de detección del DNA-HBV, que permiten monitorear la respuesta virológica al tratamiento y describir la historia natural de la enfermedad. Las organizaciones internacionales de salud han fomentado el uso universal de vacunas eficientes para modificar la epidemiología de la hepatitis B. Un logro particularmente importante es el desarrollo de drogas que inhiben la replicación del HBV. El virus B de la hepatitis consiste en una partícula tipo DNA con doble hebra circular que pertenece a la familia Hepadnaviridae, con un diámetro de 42nm. Comprende una nucleocápside y una envoltura lipídica donde se insertan proteínas virales de superficie infecciosas llamadas partículas Dane. Existen otras partículas vacías circulantes de 22mm no infecciosas. HVB infecta principalmente los hepatocitos, sin embargo, otras células no escapan de este ataque, como las epiteliales biliares, páncreas, riñón, piel, bazo y células mononucleares en sangre periférica. Todas éstas, constituyen un reservorio extrahepático para partículas HBV infecciosas. La partícula viral HBV se fusiona con la membrana del hepatocito, liberando su nucleocápside en el citoplasma. Las proteínas virales de envoltura son mudadas a otro sitio y la nucleocápside migra hacia el núcleo del hepatocito. El DNA viral penetra hacia el núcleo donde es transformado en una molécula pro-viral circular covalentemente cerrada (ccc DNA). El ccc DNA sirve como templete para la subsecuente replicación viral y traslación hacia la proteína viral vía pregenómica y RNA mensajero, para ser exportadas hacia el citoplasma donde el ensamblaje viral tiene lugar. El DNA viral se integra al cromosoma de la célula huésped, proceso que parece jugar un papel en la hepatocarcinogénesis. Este ciclo de vida viral es complejo y se realiza gracias a la función de transcriptasa reversa de su polimerasa.

Palabras clave:

2008-09-01   |   2,374 visitas   |   7 valoraciones

Vol. 62 Núm.1. Enero-Marzo 2008 Pags. 68-73 Revista GEN 2008; 62(1)