Fragmento

Han pasado ya tres décadas desde que culminó exitosamente el embarazo logrado por una técnica de reproducción asistida de alta complejidad: la fertilización in vitro con transferencia de embriones (FIVTE) publicada por los Dres. Patrick Steptoe (Ginecólogo) y Robert Edwards (Biólogo). Pocos, o algunos, saben que dos años antes, en 1976, estos mismos autores publicaron un embarazo extrauterino producto de la misma técnica, y que en realidad fue el primer logro tomado como tal, un embarazo, y no un recién nacido vivo de este tipo de procedimientos. Pero ¿qué ha pasado en cuanto a la evolución tecnológica y resultados de estas técnicas en estos 30 años? ¿Cuál ha sido la evolución histórica, práctica, pragmática a que nos han llevado estos años después del histórico julio de 1978? Creo que es prudente comentar desde un punto de vista filosófico, que la impresión de la especialidad (la Ginecología) desde ese entonces ha dado un vuelco interpretativo, tanto desde el punto de vista de los pacientes como del propio gremio médico. De ser considerada una evolución ontogénica del partero, se ha convertido en un experto en Genética, Biología molecular, Endocrinología y hasta en aspectos éticos y legales del inicio y culminación del proceso reproductivo y de la vida misma. Desde el punto de vista cognoscitivo, es evidente que el nacimiento de esta nueva especialidad médica, la Biología de la Reproducción, ha traído avances que rayan en lo teórico, pero que han cambiado el sentido práctico de los tratamientos de infertilidad y el reconocer que ultrasonográficamente se puede determinar, en general, que de acuerdo al tamaño folicular existe relación con el grado de «madurez» de un ovocito.

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2009-01-20   |   1,218 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 15 Núm.97. Septiembre-Octubre 2008 Pags. 3-4 GINECO 2008; 15(97)