Fragmento

Sin duda, el año 2008 estuvo marcado por un hecho de enorme trascendencia, el ingreso de Archivos al Medline, que creo tuvo y tendrá de aquí en más, una connotación muy grande para nuestra revista. El haber logrado una distinción tan relevante supone varias cosas simultáneas, que a su vez se entrelazan entre sí. Por un lado, la enorme satisfacción y alegría por el mérito de alcanzar algo que realza el valor del trabajo realizado por muchos durante varios años. Asimismo, este logro prestigia a la Sociedad Argentina de Pediatría y le otorga una distinción que es más que merecida. Como señalé en un editorial hace unos meses, la SAP ha mantenido esta publicación sin interrupciones desde 1930. A este tiempo le podemos sumar los más de 20 años previos de la revista Archivos Latinoamericanos de Pediatría, que se editaba en conjunto con la Sociedad Uruguaya de Pediatría. Es decir, que desde su fundación, hace 97 años, nuestra Sociedad ha estado dedicada en forma sostenida a generar una publicación científica que refleje los avances en la pediatría y le brinde al médico pediatra una guía que lo acompañe en su tarea cotidiana. El actual logro de Archivos es una buena señal a las puertas del centenario. Junto con estos aspectos, surge otro no menos destacable. En la vida, es menester saber mantener los logros importantes que se alcanzan. La Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. no otorga el ingreso al Medline en forma vitalicia; por el contrario, evalúa periódicamente el rendimiento de cada revista y la permanencia en el sistema depende del resultado de esa evaluación. Por lo tanto, de nada valdría que lo alcanzado fuera efímero; más bien, sería una gran frustración difícil de superar.

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2009-01-30   |   710 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 107 Núm.1. Enero-Febrero 2009 Pags. 1-2 Arch Argent Pediatr 2009; 107(1)