Es un símbolo egipcio que se conoce como la llave de la vida o cruz asada. Corresponde también a un jeroglífico egipcio que significa vida o vida eterna. En el antiguo imperio sólo el faraón era digno de llevarla, pero ya en el imperio nuevo era un signo que podían usar todos los egipcios. De esa época, se han encontrado momias que contenían en su envoltorio la llave de la vida. Ésta significa, en una forma general, la búsqueda de la inmortalidad. Algunos atribuyen la forma de la parte inferior de la cruz a las características masculinas, asociadas al dios Osiris, y la parte superior (el asa) al útero o el pubis de la mujer, asociado a la diosa Isis. Entre otras teorías, se dice que representa el aire y el agua, como elementos importantes para dar la vida. Aparece en las manos de los dioses como un símbolo de vida eterna y como llave de los misterios de la naturaleza. Esta llave se ofrecía a los labios del faraón como símbolo de soplo o aliento de la vida. Está formada, iniciando desde arriba, por un círculo u óvalo, símbolo de lo que no tiene principio ni fin y que representa el mundo celeste, el espíritu de Ra, el Sol para los egipcios; este círculo sirve también como el asa de la llave, de donde la toman los dioses y los faraones que la portan. Este círculo se apoya en una línea horizontal que simboliza la tierra, semejando cuando el sol se pone en el horizonte.
2009-02-03 | 111,287 visitas | 1 valoraciones
Vol. 22 Núm.3. Julio-Septiembre 2008 Pags. Rev Col de Or Tra 2008; 22(3)