Fragmento

Cerca de diez años median entre las declaraciones del anterior y las del actual Secretario General de las Naciones Unidas. Por su contenido, pareciera que el tiempo no ha transcurrido. A pesar de convenciones internacionales y legislaciones nacionales, programas y proyectos gubernamentales y no gubernamentales, y reportajes en los medios de comunicación, mujeres y niñas siguen sufriendo violencia física, sexual, psicológica o económica; lejos de disminuir, su número aumenta. De acuerdo con un estudio encargado por la ONU (2006), una de cada tres mujeres ha sufrido algún tipo de violencia en el transcurso de su vida y, generalmente, el agresor es un conocido. La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (INEGI, 2006) mostró que, en México, 67.0% de las mujeres de 15 años y más ha padecido algún tipo de violencia (comunitaria, de pareja, laboral, familiar o escolar) a lo largo de su vida. La más frecuente fue la de pareja, que afectó a 43.2% de las encuestadas. En Yucatán, 37.9% de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia a lo argo de su última relación de pareja. Es en el terreno de la violencia infligida contra las mujeres en el ámbito familiar que, en este número postrero del Volumen 19, publicamos un artículo original que reporta los resultados de un estudio de casos y controles sobre la relación entre violencia intrafamiliar y depresión mayor en mujeres, quienes acudieron a la consulta psiquiátrica del Instituto Mexicano del Seguro Social en la ciudad de Mérida, México (Castillo-Manzano et al., 2008). Nuestro deseo es que su publicación abra la puerta a la reflexión y al desarrollo de nuevas investigaciones sobre este grave problema que, justo porque nos atañe a todos, debemos discutirlo desde muy diversas miradas: epidemiológica, de salud pública, antropológica, económica, social, histórica y de derechos humanos, así como desde nuestra propia historia y experiencia cotidiana.

Palabras clave:

2009-02-20   |   812 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 19 Núm.3. Septiembre-Diciembre 2008 Pags. 124-126 Rev Biomed 2008; 19(3)