La medicina como institución: entre la voracidad y el suicidio

Autores: Díaz Pérez Julio Alexander, Cristancho Mario Andrés, Santos Moreno Pedro

Fragmento

Comentario del libro “La medicina como institución: entre la voracidad y el suicidio” escrito por Sonia Echeverri de Pimiento, publicado por la Academia Nacional de Medicina y Kimpres Ltda. en 2004. Sonia Echeverri de Pimiento es una enfermera con una hoja de vida ejemplar, que muestra gran interés por el campo de la bioética y gran inquietud por la situación que actualmente atraviesa la medicina y los trabajadores de la salud. Dicha experiencia y tal interés los plasma de manera excepcional en su libro que resulta totalmente pertinente y expresa elocuentemente lo que hoy por hoy es la medicina. Presenta a la medicina como una institución conformada por diferentes actores entre los cuales señala al paciente, su familia, el médico, las enfermeras y las aseguradoras, dejando claro cómo el comportamiento fraterno, familiar, armónico y estable que debe caracterizar a las instituciones de salud se aleja cada vez más de la realidad donde la medicina se ha convertido en una institución voraz. Dicha voracidad basada en la competencia, los intereses particulares, la inestabilidad y la individualidad, ha modificado la razón de ser de los servicios de salud, dejando de lado el interés social, por el paciente y por el ser humano, para poner el dinero y el interés personal por encima del respeto a la vida y a los demás. Señala como a través del tiempo la palabra paciente ha cambiado de significado, pues en mejores épocas hacía referencia a aquella persona que enfrentaba enfermedad, dolor y desesperación, lo cual la convertía finalmente en la razón de ser del médico. Pero actualmente la palabra paciente es utilizada para referirse a un “usuario o cliente” que paga por un servicio; presionando al medico a convertirse en “proveedor del servicio” para proteger intereses de otros, generando el ambiente propicio para la práctica de una medicina defensiva a causa de las demandas y despidos, donde la relación médico paciente se ha deteriorado por influencia de terceros que no tienen el menor interés por el paciente, ni por el progreso de la salud.

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2009-04-03   |   1,269 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 18 Núm.1. Enero-Junio 2004 Pags. 63 Médicas UIS 2004; XVIII(1-2)