Escultura, un arte eterno

Autor: Carballo Junco José Antonio

Fragmento

Si bien la escultura es un arte con años de historia y trayectoria, sus orígenes y par teaguas nos ocuparán ahora, dejando para otra ocasión el resto de su desarrollo. Empecemos por el principio: los objetos escultóricos conocidos más antiguos, tallados en marfil, asta, hueso o piedra, tienen entre 27,000 y 32,000 años de antigüedad, de hecho la primera escultura verdadera conocida es la llamada Venus de Willendorf (30,000-25,000 a.C.), pintada de rojo, de formas muy abombadas pese a medir sólo 11.5 centímetros de altura. Mucho más reciente, entre las esculturas egipcias más antiguas se cuenta un fragmento de pizarra tallado en bajorrelieve, conocido como la Paleta del rey Narmer del 3,100 a.C., que rememora la victoria del Alto sobre el Bajo Egipto; y la escultura de diorita tallada del faraón Kefrén del año 2,530 a.C. Pero en muy poco tiempo este estilo cambió durante el reinado de Ajnatón, debido a que se alcanzó un mayor naturalismo, como puede apreciarse en el busto pintado en piedra caliza de la reina Nefertiti elaborado hacia 1,365 a.C. Diez siglos después los griegos, maestros de la escultura tanto en piedra como en bronce, crearon algunas de las piezas más importantes de todos los tiempos, alcanzando entre los siglos VII y I a.C. la perfección en la representación de la figura humana a escala monumental. Sin embargo, y haciendo un amplio salto que abarca muchas décadas, el genio máximo de la escultura, no sólo del siglo XVI italiano sino tal vez de todos los tiempos, vendría a ser Miguel Ángel. Su maestría se manifestó muy pronto, ya que sólo tenía veinte años cuando esculpió La Pietà de la basílica de San Pedro, Roma y el heroico David, primeras esculturas monumentales del Renacimiento pleno. Realizó el majestuoso Moisés ubicado en San Pietro in Vincoli, Roma y otras figuras exentas de gran expresividad para la tumba del Papa Julio II, proyecto que nunca llegó a terminarse. Mención aparte merece el artista más destacado del Barroco italiano, Gian Lorenzo Bernini, pintor, escultor y arquitecto, que expresó en sus obras un dramatismo y una profundidad emocional acordes con la intensidad espiritual de la Contrarreforma.

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2009-04-16   |   1,047 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.56. Marzo 2009 Pags. 16-17 Odont Moder 2009; 5(56)