Autores: Moreno Coutiño Ana, Ruiz Velasco Silvia, Medina-Mora Icaza María Elena
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el año 2020 la adicción al tabaco será responsable de 10 millones de muertes, 70% de las cuales ocurrirá en los países subdesarrollados. La mitad de los fumadores actuales, aproximadamente 650 millones de personas, morirá debido a una causa relacionada con el consumo de tabaco. Por otro lado, actualmente la depresión afecta a cerca de 121 millones de personas en el mundo, y se ha proyectado que para el año 2020 ocupará el segundo lugar en Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD) en todos los grupos de edad y en ambos sexos. En México, 14 millones de personas son fumadores actuales y 9.6 millones son ex fumadores, según la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) 2002, y casi cuatro millones de personas padecen depresión. Ambos trastornos se clasifican entre las principales causas de morbimortalidad en nuestro país. En cuanto a las diferencias por sexo, en las mujeres, la depresión es el segundo trastorno más frecuente. El dos por ciento de la población mexicana (dos millones de personas) ha padecido por lo menos un episodio de depresión importante antes de alcanzar la edad de 18 años. Varios estudios han encontrado una asociación importante entre la depresión y el tabaquismo. Recientemente se reportó que la manifestación de la sintomatología depresiva predice la adicción al tabaco. De acuerdo con varios estudios, se sabe que la nicotina reduce la incidencia y la gravedad de los síntomas depresivos y que la abstinencia del tabaco puede desencadenar síntomas depresivos, por lo que se ha sugerido que las personas con depresión fuman a manera de automedicación contra la sintomatología depresiva. A pesar de que ha sido documentada la fuerte asociación entre los trastornos afectivos y las adicciones, estos trastornos se atienden generalmente de manera independiente. Por esta razón, se ha subrayado la necesidad de generar tratamientos integrales para los trastornos comórbidos. Hasta el momento, se sabe poco sobre poblaciones específicas de pacientes que de manera simultánea son adictos al tabaco y padecen sintomatología depresiva, por lo se requiere de mayor entendimiento de sus características para diseñar tratamientos integrales específicos para este tipo de pacientes. Para ello se debe tomar en consideración el sexo, la gravedad de la depresión y el nivel de dependencia de la nicotina. El objetivo del presente estudio fue describir la relación que existe entre los síntomas depresivos, las características sociodemográficas y el patrón de consumo de tabaco en fumadores fuertes con sintomatología depresiva mínima leve para ajustar dichas relaciones mediante un modelo de regresión longitudinal, en un estudio posterior, donde los pacientes serán asignados a diversas condiciones terapéuticas de un nuevo tratamiento integral contra el tabaquismo. Un total de 89 fumadores fuertes fueron evaluados; 74 de ellos (83%) padecían sintomatología depresiva mínima leve; había 35 mujeres y 39 hombres, con una media de edad de 44.3 años. El nivel de adicción al tabaco fue determinado por la prueba de Fagerström para la dependencia a la nicotina, y se usó el Inventario de Depresión de Beck para determinar el nivel de sintomatología depresiva. Mediante un modelo de regresión, encontramos un aumento de la sintomatología depresiva relacionada con la gravedad de la dependencia al tabaco (p = .025). Aquellos con nivel de enseñanza de licenciatura presentaron menos sintomatología depresiva (p = .025). Los principales resultados de este estudio son la asociación significativa entre el nivel de dependencia al tabaco y la sintomatología depresiva en fumadores fuertes. Tanto la alta incidencia de la sintomatología depresiva como el factor protector de la enseñanza concuerdan con los reportes de otros estudios con fumadores. Es importante conocer las características particulares de grupos específicos de fumadores para desarrollar nuevos tratamientos que pueden tratar simultáneamente la adicción al tabaco y la depresión, así como para ayudar a normar criterios para su tratamiento. Se sugiere continuar ahondando en el conocimiento de las características de los fumadores con diversos niveles de consumo de tabaco y sintomatología depresiva.
Palabras clave: Tabaquismo depresión características sociodemográficas.
2009-11-30 | 1,640 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 32 Núm.3. Mayo-Junio 2009 Pags. 199-204 Salud Ment 2009; 32(3)