Juan Ruiz Gómez y su tiempo (1929-2007)

Autor: Gutiérrez Gonzalo

Fragmento

Juan Ruiz quiso entrañablemente a México, su patria, a través de su trabajo; de su mujer, sus hijos y sus nietos; de su paisaje, sus notas y sabores, sus letras y sus gentes. Hijo de padres españoles, nació en La Habana en 1929 y llegó a México al año y medio de edad, cuando la Revolución se había bajado del caballo y, según Pablo Neruda, se había trepado a las paredes en abigarrados murales, había inundado el país con canciones, bailes y poemas que reivindicaban su identidad, pero también con aburridísimos discursos. Creció bajo el influjo del nacionalismo revolucionario que nos hizo creer que “como México no hay dos”, que construyó o consolidó las instituciones que nos permitieron superarnos y que aún hoy nos sostienen, que nos brindaron múltiples oportunidades de superación y que Juan Ruiz supo aprovechar. De su padre, español transterrado primero de Cuba y luego a México, heredó el gusto por el buen vino y la comida, así como una colección de óleos, dibujos y acuarelas de buenos pintores hispanos y mexicanos, que con el tiempo pudo acrecentar, y en cuya tarea nos involucró a compañeros y amigos, invitándonos a conocer mejor el mundo del arte. También con frecuencia nos invitó a disfrutar la buena mesa, pero como no le gustaba lo dulce, desarrolló una insólita habilidad para decir las cosas más tiernas con el lenguaje más rudo. Estudió la primaria en la Escuela Juan Ruiz de Alarcón y la secundaria en la Academia Hispano Americana, al lado de hijos de refugiados y con maestros españoles en el exilio. De ellos aprendió lo mejor de la cultura republicana y el respeto por Lázaro Cárdenas, a cuyo sepelio le acompañé. La carrera de medicina la hizo en la escuela de Santo Domingo, cuando no estaba invadida por el comercio ambulante y al cruzar la Plaza se podía escuchar el acompasado ritmo de las prensas y el teclear de los “evangelistas”. Su inquietud le llevó a buscar otros caminos, lo que no le impidió obtener el título de médico cirujano y partero, que por entonces así extendía la Universidad Nacional Autónoma de México.

Palabras clave:

2009-12-02   |   892 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 145 Núm.2. Marzo-Abril 2009 Pags. 179-180 Gac Méd Méx 2009; 145(2)