Onicomicosis en niños y adolescentes.

Informe de 78 casos estudiados en un año en Guatemala 

Autores: Martínez Herrera Erick, Tejada Diana, Rivas Enrique, Arenas Guzmán Roberto

Resumen

Antecedentes: Las onicomicosis en niños son poco frecuentes; sus factores de riesgo son los zapatos cerrados o de plástico, enfermedades como síndrome de Down, leucemias e hipoxia cerebral. Objetivos: Determinar la frecuencia de onicomicosis en pacientes de hasta 18 años de edad, diagnosticadas por KOH y/o cultivo positivo en el Instituto de Dermatología y Cirugía de Piel “Prof. Dr. Fernando A. Cordero C.”, en la ciudad de Guatemala. Material y métodos: De 325 casos de micosis superficiales en niños y adolescentes, se estudiaron en forma retrospectiva 94 casos (24%) con sospecha clínica de onicomicosis, que acudieron al Instituto de Dermatología y Cirugía de Piel “Dr. Prof. Fernando A. Cordero C.”, de la ciudad de Guatemala, de mayo de 2008 a abril de 2009. Se registraron los datos epidemiológicos de todos los pacientes y se les practicó estudio micológico directo (KOH) y cultivo en medio de sabouraud con antibióticos. Resultados: Se recibieron 94 pacientes menores de 18 años con diagnóstico clínico de onicomicosis, de los cuales 78 fueron positivos al KOH y/o cultivo (82.98%). Hubo un ligero predominio en el sexo femenino, 55% (n = 43). La variedad clínica más común fue onicomicosis subungueal distal-lateral, 51% (n = 40), y distrófica total, 28% (n = 22); en 94% (n = 73) de los casos se identificaron hifas, esporas o levaduras, y el cultivo fue positivo en 47% de ellos (n = 37), asimismo, la gran mayoría correspondió a dermatofitos, 92% (n = 34). Conclusiones: Se encontró: onicomicosis en 24% de las micosis superficiales; que afectan por igual a ambos sexos; el estándar oro para el diagnóstico fue el examen directo, y predominaron las micosis causadas por dermatofitos.

Palabras clave: Onicomicosis niños guatemala trichophyton rubrum.

2009-12-10   |   3,521 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.4. Octubre-Diciembre 2009 Pags. 243-246 Dermatología CMQ 2009; 7(4)