Fragmento

A nuestro entender el proceso de enseñanza aprendizaje en condiciones de campo se enfrenta a condiciones diferentes al propuesto en las leyes, los programas, dado que las supervisiones, los formatos diversos que se hacen desde el centro sirven solamente para controlar que los alumnos y maestros trabajen en el aula, es decir, que el proceso en el cual el educador y el educando aprenden y aprehenden, resulta que se convierte en un espacio donde el control, las reglas externas y el comportamiento “bueno” es lo que vale. Pero con tantas reglas el aula se convierte en un lugar lejano, no propio sino del maestro, de los libros, del exterior, en algo ajeno y obligado para quien está educándose. Por el contrario nosotros pensamos que este espacio áulico es donde podemos encontrar y descubrir muchas cosas que nos sirven para conocer el mundo, aquello que nos rodea, la libertad, el medio ambiente, los árboles, las formas en que el viento se mueve, las lluvias, los pájaros, los animales silvestres, el cocinar, el sembrar, el cosechar, el trabajo, el hogar, es entonces cuando estos lugares comunes son espacios donde podemos enseñarnos a ser parte del conocimiento común y significativo, donde el educando y educador encuentran espacios de creación y formación del ingenio, de descubrir el mundo para ser finalmente parte de este como señala Paulo Freire, transformarlo.

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2010-01-13   |   789 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2009 Pags. 160-163 Revista AMMVEPE 2009; 20(6)