Resumen

El primer implante de estimulador de nervio vago -VNS- se realizó en 1988. Aunque su eficacia parece aumentar en el tiempo, se puede afirmar en términos generales que una tercera parte de los pacientes muestran una reducción de más del 50% de las frecuencia de las convulsiones con unos pocos pacientes que se tornan libres de convulsiones. Su mecanismo de acción exacto aún no esta bien definido, pero se han generado en los años recientes muchos progresos a través de estudios neurofisiológicos, nauroanatómicos, neuroquímicos y de flujo sanguíneo cerebral practicados en animales y en pacientes tratados con VNS. El elucidar su mecanismo de acción favorece la comprensión de la fisiopatología de la epilepsia y plantea futuras intervenciones terapéuticas.

Palabras clave: Epilepsia estimulador del nervio vago estimulación neuronal.

2010-01-26   |   1,640 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 16 Núm.2. Diciembre 2009 Pags. 80-84 Neurocien Colom 2009; 16(2)