Fragmento

La edición de una revista científica depara muchas satisfacciones y al mismo tiempo un arduo trabajo que incluye una permanente búsqueda de la mejoría. Esto último se relaciona con el implícito deseo de los editores de poder brindar una revista que realmente sea de utilidad para los lectores, en nuestro caso en la práctica de la pediatría. Parecería que este enunciado es fácil de comprender, pero sin embargo, encierra múltiples interrogantes acerca de cosas que no conocemos en profundidad o que no podemos definir con precisión. ¿Qué significa que sea de utilidad y cómo se llega a concretar ese fin? Sin duda que lo más simple es decir que sea útil para comprender mejor ciertos trastornos, los resultados de tratamientos y en general los diversos procesos que hacen a la atención de los pacientes. Probablemente esto sea correcto, aunque también probablemente haya muchos otros factores que se nos escapan y por lo tanto no resulte fácil elegir las formas más apropiadas que permitan alcanzar ese deseo. Es cierto también que cada revista debe tener una identidad basada en las metas que se propone y que la publicación básicamente es producto de las personas que la dirigen y de las circunstancias que la rodean. Desde un comienzo de nuestra gestión, la identidad de Archivos se focalizó principalmente en lograr un equilibrio entre los artículos de investigación y los que aportan otros aspectos que enriquecen el conocimiento. Así lo manifestábamos en un editorial que escribimos en 2006: “Es nuestro interés que Archivos contenga secciones destinadas a brindar aportes útiles referidos a aspectos prácticos de la pediatría, actualización de temas y tópicos que hacen a los problemas cotidianos del médico en la atención de sus pacientes. Creemos que es beneficioso y trataremos de que Archivos lo pueda lograr”.

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2010-02-17   |   1,106 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 108 Núm.1. Enero-Febrero 2010 Pags. 3 Arch Argent Pediatr 2010; 108(1)