Validación de una regla de predicción clínica para diferenciar meningitis bacteriana de meningitis aséptica

Autores: Agüero Gonzalo, Davenport María Carolina, Del Valle María de la Paz, Gallegos Paulina, Kannemann Ana Lucila, Bokser Vivian S, Ferrero Fernando

Resumen

Introducción: La mayoría de las meningitis en la infancia no son bacterianas, pero la dificultad en descartar la etiología obliga con frecuencia a utilizar antibióticos inicialmente. El objetivo de este trabajo fue validar, en nuestro medio, una regla de predicción clínica para diferenciar la etiología de las meningitis en niños a su ingreso al hospital. Método: Estudio prospectivo que incluyó pacientes <19 años de edad con diagnóstico de meningitis. En todos se obtuvo líquido cefalorraquídeo (LCR) para análisis directo, citoquímico y cultivo, y hemograma. Se calculó el BMS (Bacterial Meningitis Store: puntaje de meningitis bacteriana) descripto por Nigrovic (Pediatrics 2002; 110: 712): tinción de Gram en LCR positiva =2 puntos; proteinorraquia > 80 mg/dl, neutrófilos en sangre periférica >10 000/mm3, neutrófilos en LCR >1000/mm3, convulsiones, 1 punto cada uno. Se calculó sensibilidad (S), especificidad (E), valores predictivos positivo y negativo (VPP y VPN) y razones de verosimilitud positiva y negativa (RVP y RVN) del BMS para predecir meningitis bacteriana. Resultados: Se incluyeron 70 pacientes con meningitis (14 bacterianas). Veinticinco pacientes presentaron BMS= 0 puntos, 11 BMS= 1 punto y 34 BMS >2 puntos. Un BMS= 0 evidenció S: 100%, E: 44%, VPP: 31%, VPN: 100%, RVP: 1.81 RVN: 0 para predecir meningitis bactriana. Un BMS >2 mostró S: 100%, E: 64%, VPP: 41%, VPN: 100%, RVP: 2.8, RVN: 0 para predecir meningitis bacteriana. Conclusión: La utilización del BMS fue simple y permitió identificar pacientes con bajo riesgo de meningitis bacteriana. Su empleo podría constituir una herramienta útil en la toma de decisiones clínicas.

Palabras clave: Meningitis valor predictivo de las pruebas líquido cefalorraquídeo.

2010-02-17   |   1,299 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 108 Núm.1. Enero-Febrero 2010 Pags. 40-44 Arch Argent Pediatr 2010; 108(1)